domingo, 16 de enero de 2011

Biblioteca + Granja-Escuela en Collado Villalba, Madrid

Biblioteca + Granja-Escuela en Collado Villalba, Madrid
Proyectos 3
Entregado: Primavera 2004
Tutores: Sergio de Miguel + Mónica Alberola
UD: Capitel

Este nuevo proyecto para el casco antiguo de Collado Villalba se concibe como un programa conjunto. El encargo municipal consiste en rellenar vacíos en el contexto urbano con equipamientos para los habitantes y visitantes: una granja-escuela y un aparcamiento en las afueras del pueblo y una biblioteca en la plaza del ayuntamiento, enfrente al consistorio.

La estrategia es común en los dos desarrollos: producir el proyecto a través de una cinta craqueada que actúa como muro, estantería, espacio o borde.

La granja-escuela se encuentra en una parcela de gran superficie en el borde norte del pueblo. El diseño de la cinta comienza en el aparcamiento, continuando con la caseta del guarda de la finca y prolongándose hasta el largo edificio en una altura con todos los equipamientos para niños y monitores: habitaciones, almacenes, clases, talleres, cantina y cocina. La cadena de usos se proyecta en forma de espiral. Esto organiza la circulación y envuelve el espacio interior para cultivos, cuadras de animales y zonas de juegos.

La biblioteca se desarrolla con otra cinta que trata de abrazar la parcela pasante en la plaza y deja patios interiores. En este proyecto la cinta alberga las estanterías recorriendo las tres plantas. La caja de escaleras se enrasa con el patio interior uniendo los tres pisos con la misma estrategia de estanterías-muro. El acceso se produce por la calle trasera a través de un pequeño jardín, dirigiéndose hacia la plaza Mayor. En planta baja se localizan los usos más vinculados con el pueblo como la hemeroteca o la sala de conferencias. Las dos plantas superiores acogen las zonas de estudio con los puestos introducidos a la propia cinta, entre estanterías, y la zona administrativa. Debido a la cinta los alzados acristalados, cambian con el uso de los libros que hagan los propios ciudadanos. La luz, que entra a través de las fachadas, también sufre cambios por la misma razón.


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